LOS ÁCAROS DEL POLVO
( glycyphagus-sp )
Los ácaros habitan el 90% de nuestros hogares y aun que
son sumamente diminutos, afectan a millones de personas sobretodo a las que
sufren de alergias y asma...
La mayor fuente de exposición a los ácaros en el hogar es
el colchón de una cama, el cual proporciona las mejores condiciones de calor,
humedad y alimento para su crecimiento.
Los ácaros se alimentan de las partículas de piel humana
y dejan desperdicios fecales del tamaño de granos de polen que son muy fáciles
de inhalar. Las eses del ácaro, desafortunadamente son un alergeno que provoca
estornudos, tos y comezón en el cuerpo, alergias y es un detonante de los
ataques asmáticos.
¿ Dónde vive?
Abundan, por ejemplo, en los colchones, los cojines, las
cortinas y los peluches. Vive en colonias muy numerosas: en un gramo de polvo
pueden acumularse ¡hasta 15.000!
Los ácaros del polvo prefieren vivir cerca de fuentes de
humedad, que podemos ser nosotros mientras dormimos, ya que sudamos y
respiramos. En una noche perdemos aproximadamente un litro de agua. El
durmiente juega por lo tanto un papel importante en la ecología de los ácaros
del polvo, particularmente cuando cambia las condiciones higrométricas del
colchón. Durante la noche, los ácaros del polvo migran cerca de nosotros (no
llegan a tocarnos porque estamos demasiado calientes para ellos) para absorber
el vapor de nuestra respiración y de nuestro sudor. Durante el día toman
refugio y se agregan en la profundidad del colchón. Como ocupamos el colchón de
promedio ocho horas diarias, es en él donde más ácaros hay.
Que lo queramos o no, viven entre nosotros y hacen parte
de nuestro entorno desde siempre. Estos ácaros no pican y no muerden, de hecho
no son peligrosos para la gente que no es asmática, es decir el 90% de la
población.
los excrementos y las exuvias (piel que abandonan tras la
muda) producidos por estos animales se diseminan por el aire. Las partículas
entran por nuestros pulmones al respirar y pueden provocar reacciones
asmáticas, rinitis o dermatitis en las personas hipersensibilizadas. Es
imposible deshacerse de todos los ácaros de una casa, pero para las personas
alérgicas suele bastar con disminuir el número de ácaros para evitar los
síntomas. ¿Pero cómo?
¿Cuáles son las recomendaciones para reducir la cantidad
de ácaros y alérgenos en las viviendas?
1) Reducir la humedad
Los ácaros necesitan suficiente humedad en el aire para
sobrevivir: en ambientes secos se mueren. Por lo tanto, mantener la humedad por
debajo de 50% es una de las recomendaciones más comunes para reducir la
cantidad de ácaros y de alérgenos en las casas. En climas templados, es posible
mantener la humedad por debajo de 50% con deshumidificadores y aire
acondicionado. En este caso, es posible que las medidas de control de la
humedad sean suficientes. Una buena manera de saber si una casa es demasiado
húmeda es mirar si la parte inferior de las ventanas está húmeda por las
mañanas.
Cuidado: Para compensar el aire seco, los pulmones
aumentan su producción de mucus. El exceso de mucus en las vías respiratorias
puede causar problemas de asma. Si es usted asmático, la mejor manera de
reducir la capa de mucus es bebiendo mucho agua.
2) Ventilar con frecuencia y mantener la temperatura del
dormitorio debajo de 20° C
A temperaturas bajas, los ácaros son menos activos y se
reproducen más lentamente. Mantener la casa más fría reduce los efectivos de
las poblaciones de ácaros, especialmente cuando la ventilación mantiene la
humedad baja. Cuando la circulación de aire en una casa es inadecuada, la
humedad aumenta. Por lo tanto, se recomienda llevar ropa más caliente y tener
la casa más fría y ventilada. Cuidado: abra las ventanas solamente cuando la
humedad exterior es inferior a 50% Use un higrómetro (indicador de humedad
relativa) o escuche el pronóstico del tiempo para averiguarlo.
3) Utilizar fundas protectoras
Cubrir los colchones y las almohadas con fundas
protectoras es un método eficaz para reducir la exposición a los ácaros y a los
alérgenos. La idea es mantener los ácaros y el polvo fuera del aire que
respiramos por la noche. Estas fundas suelen estar hechas con plástico,
materiales permeables al vapor, telas con un tejido muy fino, o telas
sintéticas no-tejidas. Es muy importante cubrir el colchón, todas las almohadas
y el edredón, y lavar frecuentemente a 60° C todo lo que no quede cubierto.
Las buenas fundas protectoras son caras. Para ser
eficaces han de ser:
1. Impermeables al polvo. Para mantener a los ácaros
separados del aire que respiramos, las fundas tienen que cubrir completamente
el colchón, las almohadas y el edredón.
2. Permeables al vapor de agua. Si no fuera así, el sudor
se acumularía cerca de la piel.
3. Cómodas para dormir, es decir suficientemente suaves y
silenciosas cuando uno se mueve sobre ellas.
4. Resistentes. Las telas no tejidas pueden romperse al
poco tiempo.
Cuidado: no existe ningún estándar nacional o
internacional con el cual los consumidores pueden juzgar del valor de estas
fundas, y las hay mal construidas y de mala calidad.
4) Lavar y secar la ropa de cama y lavar en seco
edredones y almohadas
Lavar las sábanas, fundas de almohada o de edredón,
mantas, etc… al menos una vez por semana en agua caliente (> 55°C), mata a
los ácaros y elimina los alérgenos. Lavar con agua templada o fría no mata a
los ácaros pero probablemente elimine los alérgenos ya que son solubles en
agua. La limpieza en seco mata a los ácaros pero no elimina lo alérgenos.
5) Reemplazar alfombras, cortinas y tapicerías
Las alfombras, cortinas y tapicerías acumulan polvo y
humedad, lo que las convierte en un hábitat ideal para los ácaros. En climas
húmedos, las alfombras suelen estar totalmente infestadas por los ácaros. Se
deberían quitar, especialmente en el dormitorio, y hacerse reemplazar por
suelos duros (linóleo, parquet, baldosas…). Las cortinas pueden ser cambiadas
por persianas. Para reducir aun más las poblaciones de ácaros, la tapicería de
los muebles puede reemplazarse con cuero o plástico. Se recomiendan también los
muebles de madera sin tapicería. Lo anterior es la opinión dominante compartida
por los expertos, pero existe otra manera de ver las cosas: el polvo se levanta
mucho más fácilmente de los suelos lisos que de la alfombra. Algunos
especialistas opinan por lo tanto que las alfombras son mejores ya que
encierran el polvo. El polvo de la alfombra es inofensivo mientras se quede
allí. Desafortunadamente no existen estudios científicos que permitan demostrar
la validez de una o la otra hipótesis. Lo que es seguro es que con o sin
alfombra hay que aspirar el suelo muy a menudo.
6) Congelar peluches y pequeños objetos
Congelar (entre –17 ° C y –20 °C) los peluches y los
objetos pequeños como las almohadas durante por lo menos 24horas es un método
eficaz para matar a los ácaros que viven en esos objetos. Después, se pueden
lavar para eliminar los ácaros muertos y los alérgenos. Cuando hace mucho frío
en invierno (temperaturas negativas) también se pueden dejar las almohadas y
las alfombras fuera durante 24 horas.
7) Evitar el tabaco
La exposición al humo de tabaco también se considera como
un factor de riesgo para el desarrollo de asma en la infancia y puede provocar
el empeoramiento del asma en niños y adultos.
8) Aspirar frecuentemente todo el hogar con equipos especializados en la eliminación del polvo y con filtrado del aire aspirado, solo esta limpieza frecuente con un aspirador especializado elimina los alérgenos.
NO recomendado:
- NO recomendado: Filtrar/limpiar el aire
Los alérgenos no se suelen encontrar en el aire sino en
las superficies. Una perturbación les puede hacer flotar en el aire unos
segundos, pero tardan poco en depositarse de nuevo sobre las superficies. Por
ello, la limpieza o la filtración del aire captura pocos ácaros y no se suele
recomendar.
- NO recomendado: Limpiar las canalizaciones
Este proceso no es eficaz porque los ácaros no suelen
vivir en los sistemas de calefacción, aireación o de aire acondicionado.
- NO recomendado: Usar generadores de ozono
La eficacia del ozono para matar a los ácaros o
desnaturar los alérgenos está aún por demostrar. Hoy día no existen estudios
publicados que demuestren que el ozono transforma los alérgenos de los ácaros.
- NO recomendado: Evitar los animales domésticos Todos los animales de
sangre caliente producen alérgenos potenciales en su orina, excrementos y
saliva. La exposición repetida de una persona a estos alérgenos puede provocar
la hipersensibilización, y consecuentemente los síntomas alérgicos. No
obstante, evitar por completo la presencia de animales durante la infancia no
está recomendada: Algunos estudios sugieren que la exposición a los animales
desde la infancia puede incluso proteger contra el desarrollo de alergias a una
edad más avanzada.
- NO recomendado: Usar productos químicos No está
recomendado utilizar pesticidas y otros productos químicos contra los ácaros y
los alérgenos: Algunos estudios muestran una reducción de las concentraciones
de alérgenos, y otros no muestran una reducción suficiente. Estudios extensivos
muestran que el tratamiento con acaricidas (agentes químicos que matan a los
ácaros, como benzoato de benzil, di-sodio octaborato tetrahidrato, sumethrin, y
permethrin) es sólo mínimamente eficaz, y ha de ser repetido frecuentemente.
Por lo tanto, el tratamiento de las alfombras no se recomienda para la mayoría
de los pacientes y debería de ser utilizado como medida transitoria cuando no
se puede simplemente quitar la alfombra.